Hablemos de autocompasión, que es esa actitud de cuidado y amabilidad hacia uno mismo, siendo comprensivos y tomando perspectiva. También del mindfullness, que se entiende como la capacidad de observar abiertamente nuestra experiencia sin identificarnos con ella. Desde la actitud autocompasiva tomamos una visión balanceada de nuestras emociones, de manera que nuestro sentimiento no es negado ni reprimido, pero tampoco nos identificamos completamente con él.
Siendo autocompasivos con nosotros mismos será más fácil que cumplamos nuestros objetivos. Esto es así porque la motivación para hacer las cosas es interna y menos exigente. La autocrítica y la autoexigencia nos motivan a hacer las cosas, pero desde el miedo al fracaso.
La autocompasión provee un espacio desde el cual actuar sin preocuparnos excesivamente por el éxito/fracaso, funcionando como una motivación por amor, en vez de una motivación por temor.
¿Qué es el mindfulness o atención plena?
Es la atención que surge al hacer consciente la experiencia del momento presente con una actitud de no juicio, amabilidad, paciencia y dejando ir. Es ser conscientes sin hacer juicio de valor ni crítica.
¿Qué es la alimentación consciente?
- Es disfrutar estando presentes en el momento. Comer atentos es observar las sensaciones, pensamientos y emociones que surgen cuando estamos comiendo.
- Implica a todas las partes de nuestro ser, tanto a la hora de preparar los alimentos como en el momento de consumirlos.
- Es escuchar nuestro cuerpo.
El comer atentos es un proceso de descubrimiento constante, con la curiosidad siempre presente.
¿Dónde sientes el hambre en tu cuerpo? ¿Puedes describir cómo lo sientes? ¿Para qué como? ¿Qué quiero comer?
- Que sabor me apetece, dulce, salado, ácido, picante…
- Qué textura me apetece, cremoso, suave…
- Qué temperatura
- Qué tipo de comida quiero
Todos hemos aprendido a usar la comida para enfrentar algunas emociones, eso no está mal, tenemos conexiones emocionales con la comida. El verdadero problema viene cuando usamos la comida para acallar la mente y no enfrentar ciertas situaciones. Lo importante es comprender que las sensaciones físicas pueden confundirse con las emociones. Empezar a sintonizar con las sensaciones físicas y las emociones y preguntarnos si estoy hambriento o ansioso, por ejemplo.
La comida es uno de los placeres de la vida si no se convierte en nuestra única fuente de placer. Comer con hambre y lo que te gusta es un verdadero regalo para todos los sentidos. Cuando dejas de etiquetar la comida como “buena” o “mala” aumenta tu capacidad de hacer elecciones saludables. Si te sientes libre para decidir qué comer, la comida pierde su poder sobre ti. Eres capaz de comer cualquier cosa sin juzgarte y sin sentirte culpable. El equilibrio se consigue cuando tienes una educación nutricional que te permite hacer buenas elecciones para ti y para tu cuerpo. Comer de esta manera alimenta tus necesidades de estar bien nutrido y disfrutar con lo que comes.

Comentarios recientes